Entradas populares

martes, 7 de agosto de 2012

Relato feroviario: De Lebrija a Cádiz (A la playa en tren)




La familia preparaba los últimos preparativos, la nevera para las bebidas, los taper donde llevarían en almuerzo, el pan y algunos cubiertos. Los niños llevaban sus cubos y palas para jugar en la arena y la madre se encargaba de llevar las toallas.
Aprisa salieron de la casa. El tren no esperaría un minuto más de su hora prevista y el camino hasta la estación bien merecía veinte minutos de paseo a pie.

Cerca ya de esta se sucedían industrias de las que antaño eran alimentadas económicamente gracias al ferrocarril. No contaban con apartaderos dentro de sus recintos pero si con un cercano muelle de carga perteneciente a las instalaciones de la estación.

Con una mezcla de nerviosismo e ilusión por parte de los niños, la madre sacó los billetes para la unidad de las 11:40 procedente de Jaén, Córdoba y Sevilla Santa Justa. El destino sería Cádiz.

El reloj del andén principal nos indicaba que aún faltaban diez minutos para la salida de este tren. El niño joven amante del ferrocarril, tenía más ilusión por presenciar en aquel momento unas vías, unos pórticos funiculares, esa estación y aquel viaje que realizaría en breve... Que el propio hecho de ir a la playa.

Una bocina se escuchó desde el otro lado del puente. Tras tomar la curva, una flamante japonesa de la serie 269 con la decoración de talgo, pasaba a 140 kilómetros por hora arrastrando un talgo 200 camino de Cádiz. Pocos minutos después la megafonía anunciaría la llegada de la unidad con destino Sevilla. Al ser vía única harían el cruce con el talgo en la estación ya cerrada y usada como apartadero del Cuervo. Nueve minutos después, una 470 de Regionales Renfe o también conocida por estas tierras como Andalucía Express, hacía señorial su entrada con paso pausado, por los límites de la estación. En el otro extremo como si de una casualidad se tratase, aparecía su parienta procedente de Sevilla.

Entre el bullicio de viajeros que bajaban o se apeaban de ambos trenes, esta madre y sus dos hijos subían a bordo de la unidad con destino Cádiz. El ruido de la gente, compresores, motor en ralentí... Desapareció al momento cuando se encontraron ya en el interior del tren. Parecía haber subido hacía otro mundo, un ambiente fresco, donde solo se escuchaba alguna débil voz y el ruido de algunas maletas con ruedas al ser arrastradas por el suelo.

Llegó a hora de partida. El característico pitido intermitente, anunciaba el cierre de puertas. El tren de forma silenciosa emprendió su marcha y la bulliciosa estación, pero ahora en silencio, iba quedando atrás camino de los cambios de aguja.

Serpenteando entre colinas y tras pasar la abandonada estación Del Cuervo, llegaba a Jerez de la Frontera. Las bodegas daban paso a la playa de vías de acceso a la estación neomudéjar. Donde el azulejo con motivos florales que recordaban un pasado árabe de la zona, daba paso a la marquesina de hierro típica de las estaciones de MZA aunque la construyera la compañía de Ferrocarriles Andaluces allá por el siglo XIX. Asistíamos al germen del ferrocarril en Andalucía aquella primera línea de la historia que uniera Jerez con la pedanía Del Portal.

El secano había quedado atrás y ahora los meandros del río Guadalete nos conduciría entre verdes llanuras a nuestra siguiente parada: El Puerto de Santa María. Casas bajas encaladas y algunos pequeños bloques de viviendas al lado de lo que fue el antiguo ferrocarril de la costa, El Puerto-Sanlúcar de Barrameda, nos adentraba en la popular estación.
Sólo unos pocos kilómetros nos separaban de Cádiz en línea recta. Se podía acceder desde aquí en ese barquito conocido como "El Vaporcito" que saldría desde el tramo final del Guadalete, el mismo río que cruzásemos por última vez a la salida de la estación. Tras el puente las vías se volvían a abrir para dar servicio a la terminal de contenedores Del Puerto, cerca de la playa de Valdelagrana.

Ahora las salinas y los pinares del parque natural de la Bahía de Cádiz, nos acompañaba hasta la estación amarilla de Puerto Real.

Tras pasar San Fernando el recorrido serpenteaba entre la llanura repleta de salinas y esteros, para entrar en la lengua de tierra que unía la península gaditana con el resto del continente. 9 km entre la bahía y el mar y solo dos vías de comunicación, la autovía y la propia vía del tren. Y en la mente una sensación donde la tierra desafìaba al mar.

No se podía entrar en Cádiz sin antes mirar por la ventanilla para ver el estadio de Carranza, casa del Cádiz C.F.
Por megafonía ya se anunciaba la parada: Cádiz, final de trayecto. Acabamos de pasar Segunda Aguada y el puente de San Severiano distaba ya a pocos metros. A partir de aquí el Almorchón de vías se entrecruzaban antes de entrar entre los andenes.
Otro atractivo era fijarse en las murallas con sus edificios sobre ellas a gran altura, recordaba a las casas colgantes de Cuenca. En el lado opuesto, el puerto con sus grúas amarillas, nos recordaba la actividad que aquellos barcos le proporcionaban.
El tren paró y abrió sus puertas, la brisa del mar que hasta allí llegaba, fue nuestro mejor recibimiento. El bullicio en el andén se repetía de nuevo. La máquina como si de una persona cansada se tratase, nos ensordecía con aquel resoplido.
En el exterior, saliendo del recinto de la estación, nos dirigíamos al centro a pasear por aquellas animadas calles que asemejaban con la Habana. Llegamos a La Caleta y allí la playa nos esperaba.

domingo, 5 de agosto de 2012

Módulo de la estación de Lebrija (Sevilla)

varias veces si habeis visto en anteriores entradas he intentado recrear esta estación de esta localidad que considero como mi segunda casa. Empecé este módulo hace ya incluso más de un año y lo dejéa aparcado. No fue hasta el otro día para desconectar de una ruta, cuando le dí un buen avance. Estos son los resultados, también incluyo fotos reales para que veáis la diferencias y similitudes.















Esta semana iré por allí sacaré texturas para objetos propios de la zona y me fijaré en más detalles de la realidad. A la vuelta ya os enseñaré nuevos avances.



jueves, 26 de abril de 2012

Relato ferroviario: Aquella pequeña estación



Como cada tarde el expreso de Barcelona hacía su entrada en la vieja estación. Esa Mikado impregnaba de vapor y humo cargado de carbonilla el ambiente. Viajeros que subían y bajaban del tren, mozos andurreando por el andén esperando algún cliente para llevarle su equipaje en su inseparable transportín. 

El maquinista charlaba con el jefe de estación a la espera de este para partir camino del sur. Vendedores ambulantes subían a aquel tren cargados de agua o dulces típicos de aquella localidad. La masa de gente rodeaba el pequeño y viejo edificio de la estación y otros que pasaban hasta el patio atravesandola por su interior. Algúno que otro pasaba por la cantina para tomarse una copa de vino y sofocar la calor que había pasado durante el viaje en su incomodo coche de tercera, otros si parar en la estación, solo querían llegar lo antes posible a casa.

Había pasado exactamente un minuto y el jefe de estación, tocando la campana y posteriormente tras silbar con su silbato y levantar la banderola, daba la orden de partida al maquinista. Su máquina respondía como si furiosa estuviera y como si no quisiera abandonar la estación, ya que emitía con gran virulencia aquellos jadeos mientras ingentes cantidades de vapor se escapaban de los cilindros.

En el andén junto a los coches algo parecido se protagonizaba, despedidas y alguna que otra lágrima al mostrarse su incorfomidad a un tren que se llevarían a sus seres queridos a un lugar más lejano.

Tras salir el expreso y alejarse hasta perderse en los límites de la estación, aquel andén recobraba su habitual soledad. El jefe de estación único habitante del andén hasta ese momento, retornó a su oficina.

Ahora era solo el viento quien recorría aquella estación. Como si esperara nervioso la llegada de un próximo tren. pero aquellas vías estarían tranquilas por un buen rato, además era aquella una línea con un escaso tráfico de conboyes. 

Se acercaba la noche y algún camioncillo llegaba hasta la estación. De este se bajaban lo que parecían trabajadores. Entraban en el depósito de mercancias situado junto a la estación, y aguardaban la espera de un tren sentados al borde del muelle de carga. Junto a ellos habían transportines que serían utilizados a la llegada de ese tren.

La noche se había cernido por completo y las ténues luces que emitían las farolas del andén proporcionaban un poco de luz al ambiente. Un punto fijo de luz más potente se divisaba al fondo. Esta provenía de un extremo de la estación y parecía estar inmóvil.

En unos minutos ya se podía escuchar como un tren avanzaba. Su luz contrastada sobre un fondo de oscuridad, parecía ahora verse como avanzaba lentamente hacía el muelle de carga donde aun seguían aguardando los trabajadores a aquel tren.

El mastodonte de hierro aminoraba su marcha conforme se acercaba al lugar. De nuevo el vapor y la carbonillaba impregnaba el ambiente. El ruido de la locomotora haciendo escapar sus gases se acompañaba con el chirriar de los frenos de las ruedas de aquellos vagones de marcancias que arrastraba. 

Tras abrirse los portones de madera, aquellos trabajadores entraban al interior para sacar la mercancia. Cajas de madera que contenían diversos alimentos, en su mayoría productos agrícolas, que al día siguiente serían vendidos en el mercado del pueblo.

tras la descarga, los vagones de mercancias se cerraban, el jefe de estación daba la orden de salida y el tren proseguía su marcha camino del sur como lo había hecho horas antes el expreso de la tarde. 

Era el último tren que realizaba parada en la estación y el jefe de estación echaba la llave a las puertas que habían permanecido abiertas. Caminando por un andén solitario en medio de la noche y con la compañía del cantar de los grillos, caminaba por el andén hasta llegar a su casilla. 

Antes de dormir echaba un último vistazo desde la ventana situada junto a su cama a la estación aguardando tras su ansiado sueño, la llegada de un nuevo día.






viernes, 13 de abril de 2012

hemos creado un foro

Hola aprovecho esta entrada para invitaros al foro que he querido enlazar con este blog con el fin de crear una comunidad de amigos que tengamos en común pa pasión por los trenes y por Trainz. podéis pinchar en el siguiente enlace Pincha aquí para acceder al foro y os animo a que os registréis para poder compartir nuestros comentarios, vivencias trainzeras o ferroviarias, capturas, vídeos o hasta modelos 3d con la comunidad que esperamos formar. Para terminar quiero daros las gracias a quienes visitais y seguid este blog.

Un saludo y hasta la próxima.

martes, 20 de marzo de 2012

Superación en Trainz

Hola trainzeros hoy quiero dejaros un ejemplo de superación. Todos sabemos que empezar en Trainz no es fácil a mi me costó años dominarlo y hoy día me siguen quedando cosas por aprender. Un consejo que os doy para todos aquellos que queráis empezar una ruta en Trainz, es ser siempre perfeccionistas. Si algo sale mal no dejarlo pasar por pereza merece la pena desvaratar y volver a hacerlo de nuevo bien hecho. Os pongo unas capturas de una ruta con la que he ido aprendiendo poco a poco a mejorar en Trainz.



n
En estos comienzos no ponía por ejemplo los feeders a la catenaria, no me esmeraba mucho en las ambientaciones de las rutas con un simple "pintado" del terreno de la misma textura era suficiente o para hacer una captura debaja que se vieran esas flechas de los desvíos quitandole tanto realismo.

He de agradecer a mis compañeros trainzeros de SpainTrainzRutas sus consejos y respuestas a tantas dudas. Como os decía al principio con el tiempo y con esmero he podido mejorar en el avance de las rutas. En concreto en esta de Latelia se puede notar un gradiente de perfeccion y detalle desde el comienzo de la ruta en Latelia hasta su otro extremo más actual y algo mejor. Aquí os dejo unas capturas de ese avance.


Hasta la próxima trainzeros y si Trainz a veces se os atraganta no os desanimeis que como dicen en mi tierra "todo se andará"


jueves, 16 de febrero de 2012

Mis Inicios en la simulación ferroviaria

Hola para presentarme quiero contaros mi historia personal sobre como empecé a aficionarme en los juegos de simulación ferroviaria. 

Desde pequeño imaginaba el juego de mis sueños, ese que plasmara mi gran pasión, los trenes. Había juegos en los que podías conducir coches, aviones, bicicletas pero no conocía ningún juego donde pudiera conducir trenes. Imaginaba ese juego en el que tuviera mi propia ruta donde pudiera colocar estaciones, vías y conducir o viajar en esos trenes que siempre habían marcado mi vida.

En 2006 conocí el juego EEP 3. Lo tenía todo para mi gusto. Creaba mis rutas a mi imagen y semejanza y experimentaba esa sensación de estar viajando en un tren de verdad. la primera ruta que creé fue la que más cariño le tenía y la que más he usado en la realidad a lo largo de mi vida. La ruta Córdoba-Lebrija.





Luego continué cogiendo más practica con este juego y creando más rutas a las que le seguía teniendo un especial cariño.






Estás fotos tomadas por entonces desde la cámara digital pertenecen a lo que quise recrear del tramo entre Córdoba y Almodóvar del río. Mi ruta favorita fue esta que os voy a enseñar ahora la recreación de una ciudad de principios del siglo XX.






 Al poco llegaría Trainz. Lo ví por primera vez en el Corte Inglés de Sabadell (Barcelona) y me enamoré de él. Al principio me costó muchísimo aprender a usarlo ya que se diferenciaba con creces del EEP pero con la practica todo se aprende. Comencé con TRS2006 y conforme iba avanzando me iba dando cuenta de las ventajas que Trainz me ofrecía con respecto al anterior simulador que estaba usando. Todas las rutas que había creado anteriormente con EEP las volví a recrear con Trainz y me maravillaba la calidad que Trainz ofrecía. La primera ruta que creé fue una ampliación de Iberia Interior donde quería introducir la ruta Córdoba-Almodóvar del río que ya había intentando hacer con el otro simulador.  Perdí todas las capturas que había hecho del TRS2006 pro problemas informaticos y tener que formatear el PC, así que os enseáré algunos vídeos que pude conservar gracias a Youtube.









Con TRS2006 comencé a coger práctica pero no me afirmé en el juego hasta que llegó a mis manos el TS2009. Llevo con TS2009 hasta día de hoy a pesar de haber adquirido el TS2010. Algo que me ayudó de forma considerable fue formar parte de esta gran familia de Trainzeros llamada Spaintrainzrutas. hasta entonces nunca había tenido la oportunidad de compartir mi contenido en cuanto a rutas se trataba y ver las maravillosas creacciones de mis compañeros en esta web. Me despido con capturas de mis últimas creacciones tanto rutas, módulos como mi novedosa entrada al mundo de la creacción de elementos en 3d para Trainz. esta ha sido mi presentación y espero que visiteis mi blog yo mientras tanto iré dandole un poco de vidilla a esto con nuevas actualizaciones. Muchas gracias por vuestra atención y un Cordial saludo.





Recreación de la estación de Lebrija (Sevilla)













Ruta ficticia Latelia-Alcaba













Ruta jerez de la Frontera-Cádiz









Creacciones en 3d